El profesional de la orientación

Llevo desde hace un tiempo dándole vueltas a la cabeza a una lucha interna sobre mi función en la orientación laboral.

Desde que empecé a ofrecer servicios de orientación laboral remunerados, ha habido quien ha puesto el grito en el cielo escandalizados por cobrar por prestar un servicio, (curiosamentelos más escandalizados eran aquell@s quienes más exigen que le pongan en bandeja un puesto de por vida en la administración pública). Recuerdo acalorados debates en los que defendía mi derecho a crear mi puesto de trabajo en el ámbito privado y ofrecer un servicio distinto, especializado y eficaz. Y es que las facturas y la comida nadie me las regala, da igual la situación laboral que tengas, desempleado o no. ¿Por qué iba yo a sentirme mal al cobrar por prestar un servicio? Al contrario, me ha permitido diversificar mi actividad y desligarme de las ataduras, prejuicios y de la idea del orientador únicamente vinculado a la administración pública.

El contrasentido de todo esto es que a pesar de ser autónomo y vivir profesionalmente de la orientación profesional privada, creo que soy suficientemente generoso con la multitud de llamadas y correos que recibo cada semana. Recibo muchas consultas y atiendo diferentes casos de personas en situaciones, en muchas ocasiones, desesperadas.

Las primeras consultas y los casos con “complicaciones añadidas” los atiendo gratuitamente, no tengo problema en hacerlo, entiendo que es parte de mi trabajo. Hay quien no lo entiende y me dice por ejemplo que en las panaderías si no pagas no te dan pan aunque tengas hambre que ¿por qué lo hago yo? Y les digo que por convicción.

En este sentido tengo casos para escribir un libro.

El caso es que en los últimos meses he detectado que de esa cantidad de personas a las que atiendo de forma gratuita, de la gran mayoría ni siquiera recibo un tímido “gracias”.

A veces pienso que les ofrezco algo que no es lo que estaban buscando y sienten decepción, no entienden o infravaloran el resultado de mi trabajo y es que desgraciadamente no puedo ofrecerles un empleo ya que ese no es mi trabajo.

Quizá no sepan que lo que les digo son los primeros pasos muy importantes para obtener el resultado deseado y que deben poner en orden ciertos aspectos de su vida, o que ese tiempo que les dedico se lo estoy quitando a mi familia y a mi trabajo que me permite ganar dinero para vivir, y que lo fácil sería olvidarme de los problemas de los demás y no prestar atención a una persona que ni siquiera se me ha presentado ni conozco.

RECIO

Cuando hablo de esto me viene a la cabeza la imagen de Mariscos Recio, de la serie “La que se avecina” en la que Antonio Recio, Mayorista de profesión, siempre pone la coletilla, “no limpio pescado”. En mi caso la coletilla sería, “No busco empleo por ti”

Cierto grado de decepción se ha apoderado de mi en este sentido y por eso he decidido hacer un parón en mi labor gratuita y descansar que pase algún tiempo hasta que se me olvide.

Eso no quiere decir que deje de trabajar, muy al contrario, sigo y cada vez con más trabajo y más apasionado con todo lo que estoy desarrollando y todo lo que se aproxima.

Anuncio publicitario

7 respuestas a “El profesional de la orientación

  1. Hola Diego hay que comer, como dice CeliaHil es complicada vuestra profesión. Y es complicado estar en desempleo en este nuevo paradigma. Si te sirve de consuelo y refuerzo te lo dice alguien que busca trabajo hace tiempo y ya es una destreza dominada de tanto leer blogs, consejos, entradas y usar herramientas online, experiencias buenas y malas propias, cambios de estrategias,te diré que mientras lo hagas bien y sé que lo haces bien, ya sumas. Yo me lo estoy planteando pues en mi vida laboral, tengo experiencia en orientación laboral,con colectivos desfavorecidos que por cierto cuesta mucho insertar laboral y socialmente. He realizado talleres, seminarios.Tengo que comer y hay un público que solo puedo pagar muy poco y lo necesita y no puede acceder a estos servicios. Incluso quien no pueda que no pague, o que lo haga simbolicamente. Tenemos que ayudarnos trabajar para dignificar nuestras vidas todos. Te invito a que si te surgen personas con necesidad de acompañamiento emocional libre de jucios, muchos voluntarios estamos dando apoyo gratis, sin trampa ni cartón en «Proyecto Acope», (toda España) te lo digo porque aparte de buscar trabajo hay mucha gente con necesidad de ser escuchada sin juicios. El control emocional en la búsqueda de trabajo creo que es un pieza fundamental, ante los silencios, la frustración, los Nos. ect..Un abrazo amigo !!! ;-) Te recomendaré siempre que pueda.

    Me gusta

    1. Muchas gracias por tus palabras, eres un ejemplo de superación en la búsqueda de empleo. Tendré en cuenta el Proyecto Acope, me parece muy interesante y necesario en momentos tan duros a nivel emocional y que se trabaje en cambiar la inercia. De lo negativo a lo positivo. Si quieres, envíame información y publico un post sobre el tema para dar a conocer el Proyecto.
      Un saludo.

      Me gusta

    1. Muchas gracias Celia, a mi, afortunadamente no me increpan ni he llegado a los extremos de Mª Luisa. Pero es cierto que debemos reflexionar sobre la imagen de los profesionales de la Orientación cuando en un ámbito profesional se experimentan este tipo de situaciones.
      A veces pienso que los/as usuarios no nos identifican como una profesión, (añadiría que muchos orientadores lo identifican más con un puesto de trabajo que con una profesión con todo lo que eso conlleva).
      En definitiva, mucho soldado y poco ejército.
      Pero esto da para otro post ;)
      Un saludo y feliz semana entrante.

      Me gusta

  2. El precio de un producto, o de un servicio, siempre es motivo de opiniones, pero eso es parte del juego. El producto o servicio que se da a bajo coste o gratis, suele traer consecuencias negativas al que lo da, porque quien lo recibe no lo aprecia. Y todo esto lo he aprendido yo solito con mis propias experiencias..
    Lo que tenemos es nuestro trabajo bien hecho al precio que consideramos razonable.
    Un abrazo Diego!

    Le gusta a 1 persona

    1. Es cierto Juan, en muchas ocasiones lo gratuito no está suficientemente valorado, (en algunos casos no se valora directamente). Como bien sabes por tu faceta de empresario incansable, una de las cosas más importantes y difíciles es poner precio a tu producto, pero en el caso de la orientación laboral hay variables que a veces se escapan de la fría teoría de un plan de empresa.
      Un saludo.

      Me gusta

Los comentarios están cerrados.