Llevo varias semanas algo disperso en mis quehaceres blogueros. Reuniones, exposición de ideas, desayunos de trabajo… en definitiva, estoy batiendo el cobre cuerpo a cuerpo en la arena de los proyectos empresariales. Como consecuencia de esa actividad he podido conocer diferentes facetas de las personas que gestionan diferentes empresas.
Si tuviese que hacer una gran distinción, podría decir que me he encontrado con dos tipos de empresari@s: Quienes crean oportunidades y quienes no. En realidad es una cuestión de actitud ante la vida, en unos casos captan las oportunidades al detectarlas en el medio en el que se mueven, llevan una antena parabólica para captar el máximo de información y en otros casos creen tan importante su actividad que viven de espaldas a las nuevas oportunidades y ni siquiera tienen 5 minutos para dedicar a los demás.
El elemento más definitorio de las personas que crean oportunidades es que en las diferentes situaciones en las que se mueven optimizan la comunicación, en sus dos facetas, tanto la emisión como la recepción, poniendo especial atención en la escucha.
Para una escucha activa efectiva es necesario:
- Tener una actitud positiva para la comunicación
- Evitar prejuicios y opiniones e ideas preconcebidas
- Centrarse en la obtención de información relevante
- Comprender el contenido de la información
- Escuchar con los ojos
- Evitar barreras físicas
- Establecer contacto visual
- Cuidar la comunicación no verbal
- Tener empatía con la persona
El siguiente post, hablaré de la Escucha activa más en profundidad.
Te puedo asegurar que en el día a día, las empresas, y te confirmo, son de escucharte poco. Hay que intentar cambiarles el chip, porque les cuesta, pero cuando insistes, y ven rendimientos, se ofrecen a ti para lo que les pidas. Es necesario encontrarles ese equilibrio: necesidad y rendimiento. Bueno, esa es mi modesta opinión. Saludos artista.
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Gracias Manuel por tu aportación, tú… un gladiador en la arena comercial, sabe mejor que nadie de lo que hablo y de la importancia de esa comunicación efectiva hasta llegar a la demostración.
Un saludo… ¿ya sabemos algo de lo tuyo?
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Para conseguir que nos escuchen y no sólo nos oigan, es importante la voluntad del interlocutor. Comenzar por aquello que le interesa al otro saber, para captar su atención, es crucial.
¿Cómo saberlo? Antes de hablar, nos toca a nosotros escuchar primero.
En la escuela nos enseñan a leer, a escribir, a dibujar, a hablar, ¿y a escuchar activamente? posiblemente la comprensión de los textos, pero la parte emocional y profunda de la escucha (que no se dice pero se manifiesta) sigue quedando en manos del instinto, que a veces nos falla por ansiedad, falta de observación, precipitación, etc. Encima vamos tan acelerados que nos parece saber lo que nos van a decir sin escucharlo con la intención de ahorrar tiempo, algo que se demuestra posteriormente que es un grandísimo error. Los malentendidos en comunicación son la base de un gran porcentaje de errores en la organización. Gracias Diego por tus consejos.
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Reconozco que me siento muy incómoda cuando estoy hablando con alguien y me rehúye la mirada, el contacto visual es esencial. También lo es el asentir con un ligero movimiento de cabeza, mostrando comprensión y también efectuar alguna pregunta o hacer algún comentario sobre lo que se está escuchando para asegurarnos de que estamos entendiendo y además que la persona sepa que le estamos prestando toda la atención.
Creo que en los colegios e institutos se debería practicar la escucha activa, y desde luego también deberían tener ese aprendizaje muchos adultos, mira, Diego, quizá deberías ofrecerles a todos esos empresarios que no te escuchan un curso de Escucha Activa, Comunicación Efectiva o similar, parece que lo necesitan. je!
En todo caso felicitarte por todas las reuniones y proyectos. Espero te traigan muchos éxitos.
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