De profesión FUNAMBULISTA

Ayer tuve el “honor” de finalizar con mis módulos la parte teórica de un curso de Peluquería, que en principio, todos podríamos pensar que tiene como objetivo formar al alumnado de forma teórica y práctica en una profesión. Mi visión sobre los objetivos es algo distinta,  ya he pasado por muchos cursos de este tipo, centrados en una profesión, por mis manos han pasado futuros profesionales de la peluquería, cocina, bar, restaurante, ayuda a domicilio, laboratorio entre otros. A todos les digo que con este curso tienen la oportunidad de iniciar una larga carrera profesional, que ese curso no es más que el principio, el primer paso, una excusa para ser un excelente profesional y que para ejercer les queda un largo camino. Más allá de las técnicas aprendidas, de un repaso por las distintas habilidades que debe desarrollar un profesional o de las competencias que debe adquirir, mi objetivo ha sido en todos los casos despertarles el entusiasmo y  la pasión por una profesión ya que esa es la semilla de la que germinan los profesionales que trabajan para conseguir la excelencia.

Esta mañana todavía tenía en la cabeza el curso y al alumnado, (he de reconocer que con cada curso padezco cierto síndrome de Estocolmo que se cura con los días), y pensando en las pasiones profesionales me he parado a reflexionar sobre lo que siento yo laboralmente hablando.

Habitualmente tratamos de diferenciar entre tiempo de ocio y tiempo de trabajo, ¿verdad? Pues yo me he dado cuenta que para mí todo es tiempo de ocio,  la verdad es que no sé distinguir cuando trabajo y cuando me divierto.  He pensado en dos proyectos que estoy desarrollando y que pronto saldrán a la luz, en las charlas previstas, en un Taller de Búsqueda Activa de Empleo, en los cursos que imparto para empresas, en toda mi tarea de orientación laboral a determinadas personas y en algunas cosas más que están en la libreta de los proyectos, (quien me conozca personalmente y me haya observado sabrá a que libreta me refiero, una siempre llena de papeles)… y me siento sin la carga pesada de tener que “ir a trabajar” sino con la libertad de hacer lo que me gusta.  Es cierto a veces me da vértigo mirar abajo y ver que no hay red, pero en mi interior algo me dice que no tenga miedo y me impulsa a seguir caminando por el cable de forma equilibrada mirando al frente y disfrutando de cada paso.

Se me quita el miedo y me quedo con la imagen de aquellas personas que piden a los responsables que vuelva más veces, o la de aquellas personas que me dicen muy contentas que les he hecho pensar, o las que me dicen que he sido el mejor «profesor» que ha tenido, o las que pasado un tiempo me saludan por la calle y me cuentan sus éxitos agradeciéndome el tiempo que les dedique´…

He de reconocer que no siempre ha sido así y que todo esto ha sido como resultado de un largo proceso. Proceso en el que unas veces me han empujado y otras he ido yo de forma voluntaria.

Debo reconocer  que tras esta reflexión me he sentido alegre.

¿Te apasiona lo que haces?

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4 respuestas a “De profesión FUNAMBULISTA

  1. Enhorabuena por esa pasión que sientes por tu trabajo, Diego. Me he sentido identificada con lo que escribes, con lo que sientes, a mí también me apasiona la docencia, aunque lamentablemente no tengo tantas oportunidades como tú para sentirla, jaja! Sin embargo la vida, de vez en cuando, me regala algunas horitas para disfrutar, como las últimas que he tenido impartiendo en Centros educativos unos Talleres de Igualdad y Violencia de Género. Ha sido fantástico, el alumnado se ha implicado, ha participado muchísimo y su valoración posterior ha sido altamente positiva. Estoy muy satisfecha.
    En su momento di también clases de apoyo a niños de Primaria, después, con el paso de los años, se me acercaba algún mozarrón corriendo y diciéndome ¡hola profe!, me costaba reconocerle, pero era un gusto verle la sonrisa y su satisfacción diciéndome que los estudios le iban fenomenal. Era una gozada también para mí, había dejado un buen recuerdo.
    Pues lo dicho, Diego, enhorabuena por disfrutar tanto haciendo tu trabajo, y también enhorabuena por lo bien que escribes.

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  2. Mª Fe, te agradezco mucho las palabras que me dedicas, son un estímulo para seguir. Lo que comentas, se resume en el último párrafo de este post.
    Considero que esas oportunidades acaban llegando. Desarrolla lo que sabes hacer con tenacidad, tesón, sé tu manager y hazte publicidad, se imaginativa y sobretodo no te des nunca por vencida porque cuando llegue tu momento estarás preparada y en disposición de hacerlo mejor que nunca.
    Gracias y un saludo.

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    1. Gracias Diego por los ánimos y por los consejos. Te aseguro que trabajo cada día en ello y aprovecho todas las oportunidades que me surgen, y busco otras nuevas, disfrutando de todas y cada una de ellas. Espero tener un poco de suertecilla y no darme nunca por vencida, porque me encanta la Formación y la Psicología, así que cuando junto las dos cosas… ¡uf! es lo más de lo más. Un afectuoso saludo.

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  3. Buenas noches a todos los «vocacionales» como Diego y Efira. Todas las personas merecemos sentir y desarrollar nuestra pasión. Si además conseguimos que nos sirva para ganar un sueldo y vivir de ella ¡qué más se puede pedir! De este modo podremos dedicarle más tiempo y concentración. No obstante si no es el caso de alguno de los que nos leen, igualmente debe continuar su instinto y vivir con pasión aquello que le hace fluir y sentirse feliz. Hay cosas que nunca deberían posponerse, la felicidad es una de ellas.

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