Durante esta semana, me ha llamado la atención la manera en la que diferentes personas en situaciones distintas me han transmitido sus reacciones a por su situación de desempleo. Es cierto que en muchos casos me encuentro con demandantes de empleo en una Búsqueda ACTIVA de Empleo. En algún caso, me encuentro con la indolencia más absoluta en su proceso de búsqueda de empleo, estas personas la actividad que se le supone a la búsqueda de empleo la transforman en pasividad, son los denominados «gatos de escayola», la obsesión por su situación les paraliza y sus fuerzas las utilizan unicamente en la queja masiva. Pero la reacción que más me ha llamado la atención es la de quien buscando empleo proyecta sus frustraciones y exigencias profesionales en sujetos motivadores que ofrecen alternativas.
La otra cara de la moneda me la encuentro una de esas reuniones de cumpleaños de alguien apreciado, dónde me encuentro caras conocidas con las que hablo de proyectos, iniciativas, ideas novedosas, ilusiones… que dan como resultado.
El bueno de Curro, nos incita de forma elegante e inteligente a meter la cabeza en el mundo gastronómico. De esta manera comparte con el gran público sus dos pasiones Periodismo y Gastronomía.
Debo confesar que en mi búsqueda de iniciativas profesionales interesantes quedé gratamente sorprendido por la iniciativa de Curro. Es un gato que araña las oportunidades.
Es difícil con la que nos está cayendo seguir adelante con ilusión y con espíritu de lucha. A veces hay que pararse, coger fuerzas y buscar la motivación allí donde casi no se encuentra… y en todo caso, buscando cosas nuevas que nos muevan (y a veces que nos conmuevan). Iniciativas como la que nos presentas dan ánimos y nos sacan una sonrisa. Gracias Diego también por recordarnos que las reuniones de amigos, además de agradables y necesarias para nuestro bienestar emocional, pueden ser productivas.
Me gustaMe gusta
Hola Mª Fe, cuanta razón tienes… no son buenos tiempos los que corren. Creo que es importante dosificar las fuerzas, ¿Cómo? observando y escuchando todo cuanto nos rodea, de esa manera optimizamos los recursos que están a nuestro alcance y accederemos a otros que no lo estaban hasta entonces, así sacaremos mucho más partido a nuestras opciones.
Como dice Al Pacino en el discurso final de la película «Un domingo cualquiera» tenemos las pulgadas a nuestro alrededor.
Detrás de una gran meta hay mutitud de pequeños retos conseguidos. El Everest no se corona de una vez, sino después de muchos intentos, muchas etapas y una preparación específica.
Por cierto, me ha encantado tu bolg, enhorabuena.
Me gustaMe gusta
Pues sí, Diego, hay que ir paso a paso, cada pequeño éxito es un gran triunfo. Sabios consejos los tuyos.
Me alegro de que te haya gustado mi blog… y de que me lo digas (je!) El tuyo es muy interesante y completo, supongo que ya te lo habrán dicho muchas veces, pero nunca sobran, ¿verdad?
Seguiré pendiente de tus posts.
Me gustaMe gusta