Ahora que emprendo nuevos retos laborales, todos los expertos y emprendedores con los que hablo coinciden en que una de las principales cosas que es necesario tener claro al inicio de la actividad es el motivo que te impulsa a hacer lo que haces. Eso me recuerda a esa frase tan recurrente que en ocasiones utilizamos coloquialmente, “su misión en la vida es…”
Para la empresa se puede definir misión como:
“el motivo, propósito, fin o razón de ser de la existencia de una empresa u organización porque define, por un lado lo que pretende cumplir en su entorno o sistema social en el que actúa, por otro lado lo que pretende hacer, y por último el para quién lo va a hacer”Sin tener claro este planteamiento, los cimientos de la empresa, no será nada fácil ni encontrar clientes interesados en los productos que la empresa ofrece ni crear productos a la medida de nuestros clientes potenciales y generalmente eso desemboca en el fracaso.
Algo que resulta tan evidente para la creación de empresas, podemos también adaptarlo a nuestras vidas personales.
Si nos preguntamos a nosotros mismos cual es nuestra misión en la vida, nos resultará chocante la pregunta, incluso absurda. No estamos acostumbrados a plantearnos preguntas sobre nosotros mismos al pensar que nos conocemos perfectamente desde que nacimos. Partimos de la base que nuestra visión del mundo es de dentro para fuera y no estamos acostumbrados a mirar de fuera para dentro. Si cambiamos por un momento la perspectiva enseguida nos asaltarán las dudas y las confusiones, nos daremos cuenta que no es tan fácil responder cuestiones internas que siempre hemos considerado claras. Mirar en nuestro interior significa ver todo lo que tenemos y no solo las que nos gusta enseñar a los demás, significa buscar en los rincones oscuros dónde existen telarañas.
Si a nivel personal es importante saber cuál es nuestra razón de ser en la vida y qué queremos conseguir, en el momento en el que iniciamos una búsqueda de empleo se convierte en igual de importante. ¿Quiénes somos, qué ofrecemos y qué queremos conseguir? Son preguntas que aun siendo vitales para el ser humano, en muchas ocasiones no somos capaces de responder.
¿Tienes Misión? ¿Cuál?
Totalmente de acuerdo ¡qué difícil es hablar de nuestro valor añadido!, la mayoría de los usuarios ante la pregunta «¿Qué características tienes que te diferencien del resto?» contestan «trabajador, puntual y responsable» pocos se paran a pensar en sí mismos, les explico que es como querer vender un coche diciendo que «tiene cuatro ruedas y un volante», se ríen y empiezan una nueva reflexión….
Me gustaMe gusta
Hola Sonia, muchas gracias por tu participación. Qué buen ejemplo propones! Ante eso no hay más remedio que buscar buenos argumentos.
Me gustaMe gusta